pasando la noche (Eleo)

Había ido a mi habitación a dejar todo mi equipaje. Aún no había guardado toda la ropa en el armario pero como habia quedado con Matt me dirigí hacía el jardín.
Matt estaba allí apoyado en un árbol y con los ojos cerrados asi que decidí ir muy sigilosamente para poder asustarle.
-Hola Matthew- le saludé poniendome delante de él

-Oh! No te has asustado, yo quería asustarte- le dijé cruzando mis brazos en mi pecho- Otra vez será- le dijé con una sonrisa malvada

-Pues yo lo lograré, ya lo verás- le dijé muy segura de lo que decía- Y cuando lo haga me darás la razón

eso hay que verlo, rubia.. *murmura sarcásticamente. Bosteza tapándose la boca:

-perdona... *juega con su cruz distraídamente

me voy a la cama, mañana te contesto

-Eso lo veremos moreno- le dijé con una sonrisa
- Estas perdonado- dijé burlonamente - Bonita cruz, es un recuerdo de familia?

off: Claro, lo mismo te digo. Mañana tengo que ir al insti u.u Buenas noches

- De tu difunta novia?- le pregunté sin poder creermelo. No me lo podía creer siemplemente porque había tenido demasiada mala suerte en la vida. - Lo siento, mis padres siempre me han dicho que soy muy curiosa y demasido prguntona. Sabes?, cuando era pequeña era la más habladora de todas las chicas, no me callaba ni debajo del agua- le dijé riendome para cambiar de tema

-Ser mimado está bien, tampoco es tan malo como tú lo representas. Eso si, aunque seas mimado tienes que saber valorar a las otras personas y no solo a ti mismo- le dijé con seriedad

-La noche esta bonita, no crees? Con todas esas estrellas adornando el cielo. Y con la luna tan grande y luminosa- le susurré admirando el cielo

Me giré para ver lo que Matt opinaba y estaba con los ojos cerrados y con una expresión triste. No me gustaba verlo así por eso lo abracé dandole todo mi apoyo.

- Bueno pues yo estoy aquí, asi que siempre que quieras una abrazo ya sabes.- le dijé con una sonrisa- No te preocupes, te entiendo

- Sabes? No te voy a decir que no me importa verte triste pero si necesitas hablar puedes contar conmigo- le dijé con sinceridad y limpiandole las lágrimas que se le habían resbalado por las mejillas.

-Gracias
Le abracé devolviendole el abrazo.
-Quieres deahogarte o prefieres no contarmelo? Yo no te voy a obligar a nada.

- Lo siento mucho, segura que era una persona genial- le dijé sinceramente. Un chico no llora por cualquier chica, su antigua novia debía de ser mágnifica.