Leyendo (libre)

Paseaba por la Academia cuando abri una puerta y sonrei maravillada al encontrar la biblioteca. Me mordi el labio emocionada y comence a caminar entre los libros, mirando cual podria leer. Finalmente encontre uno de mis favoritos, de Isabel Allende y lo tome para ir a leer un rato. Mire alrededor en busqueda de una mesa y al ver una vacia me encamine hacia alli.

Estaba paseando por la academia y pasé por delante de la puerta de la biblioteca y decidí entrar. En una de las mesas estaba Eliza, hacía tiempo que no la había visto. Así que me dirigí hacía ella.
-Hola Eliza -le dijé sonriente mientras me sentaba a su lado.

- Hola Ele, ¿como estas? - pregunte sonriendo alegremente al verla y poniendo un separador en el libro lo cerre. Hacia tiempo que no nos veiamos y la verdad ya la estaba echando de menos.

-Genial-le dijé sonriendo mientras la abrazaba. La habia hechado de menos.-Y tú, que tal te ha ido todo estas vacaciones? -le pregunté con una sonrisa

Sonrei devolviendole el abrazo.
- Pues muy bien, me compre un cachorro de lobo - comente con alegria, felizmente - pero despues de eso, todo igual, ¿tus vacaciones? - pregunte mirandola.

-Bien, han sido unas vacaciones normales. Ya sabes, como siempre. Mi vida no cambia, sigue siendo igual de aburrida-le dijé cruzandome de brazos y riendome un poco

Sonrei y negue con la cabeza.
- Pues algo divertido debes haber hecho en tus vacaciones, llame a tu casa unas veces pero no contestaba nadie - replique sacandole la lengua con reproche.

-Bueno Eliz, he ido a la playa y he salido. No es que me haya pasado todo el verano en casa -le dijé sacandole la lengua tambien

Rei y negue con la cabeza.
- Entonces si que te has divertido o al menos has hecho cosas divertidas, mentirosa - replique con una sonrisa divertida.

-Vale, lo confieso. He hecho cosas divertidas- le dijé mientras me reía -¿Qué has hecho tú, a parte de comprarte el cachorro?

- Pues conoci el castillo del conde dracula - comente con una sonrisa alegremente - y luego estuve en varias reuniones con mis padres, aunque termine dejando de ir por que eran realmente aburridas y mi madre se quedaba conmigo - explique encogiendome de hombros.

-¿Has ido al castillo del conde dracula?- le pregunté con una gran sonrisa -Y, ¿como es? ¿es misterioso? ¿es grande?-

- Es... hermoso, es enorme y todo antiguo, ya sabes, los muebles eran de madera oscura, una preciosidad para haber pertenecido a un sadico, el lugar era fantastico - admiti con emocion. Realmente me habia gustado.

-Que suerte tiene algunas, yo espero ir algún día- le dijé con un sonrisa sincera-Además, por lo que me has explicado tiene que ser una pasada- dijé

Sonrei mirandola.
- Pues quizas te secuestre este verano y vengas conmigo de vacaciones - afirme alegremente - Le he dicho a mis padres y parecen estar de acuerdo, piensan que tengo que alejarme de asuntos de politica y no se que otra sarta de tonterias de las que hablan con sus "amigos" - comente encogiendome de hombros.

-Claro que si, acepto- le dijé alegramente mientrás le regalaba un saonrisa -Podemos passar medio verano con mi familia y medio con la tuya. Creo que también podriamos invitar a Meg para que no nos pegue y esas cosas-le dijé mientras me reia

Sonrei y asenti con la cabeza, imaginandome la situacion. De vacaciones con mis mejores amigas, eso seria el paraiso.
- Seguro que Meg se nos unira, al menos eso espero, sera muy lindo compartir vacaciones juntas, las tres - afirme con una sonrisa alegre.

-Sí, seria genial. ¿Te lo imaginas?- le dijé mientras nos imaginaba a las tres de viaje -Sería inolvidable- dijé con una sonrisa

- Lo se, sumamente divertido, aunque claro, las arrastraria a los lugares donde hay leyendas, como el castillo de dracula - dije con una sonrisa alegre.

-Me encantaria ser arrastrada por ti a los lugares que hay leyendas y el catillo de Dracula lo tendremos que ir a visitar obligatoriamente, siempre he querido ir a visitarlo- le dijé con una sonrisa

- Perfecto, por que pienso arrastrarte hasta que te duelan los pies - bromee con una sonrisa - a ti y a la monstruito de Meg, que ya me imagino lo que se quejara por caminar tanto - comente y rei tan solo por imaginarlo.

-¿Hasta que me duelan los pies?- le pregunté con un miedo fingido -Me parece bien- le dijé mientras me reia

- Exacto, hasta que tengamos que ir al doctor si es necesario - bromee como un madre molesta, señalandola con un dedo.

Me reí por su interpretación.
-No creo que sea necesario llegar a tanto-dijé con una leve sonrisa

Rei divertida y negue con la cabeza.
- Yo tampoco lo creo necesario, pero uno nunca sabe - bromee.