De vuelta a la academia... [ocupado]

Giré varias veces la llave de la cerradura que había echado hace un par de semanas. Ni Daniel ni Macey habían entrado al parecer, por lo que todo me indicaba a que habían sido dos semanas comunes en la academia, sin altercados, y eso estaba bien.

Dejé mis maletas a un lado del habitáculo y me masajeé un hombro con gesto cansado, me desplomé en la silla de mi despacho y cerré los ojos echando mi cabeza ligeramente hacia atrás. Viajar en segunda clase nunca le venía bien a nadie, pero aquel asunto se debía tratar con urgencia y no era quien de negarlo. Salí de mis pensamientos cuando oí unos golpecitos en la puerta que había olvidad cerrar, fruncí levemente el ceño por el escozor de los ojos e intenté divisar de quien se trataba.

Me dirigi al despacho del director como me habian aconsejado para tratar algunos asuntos, que no habian quedado demasiado claros, no escuché nada aunque la puerta estaba entre abierta tampoco hice mención de entrar, por no molestar al que fuera el director,
me preguntaba si seria como los de las pelis gordo, calvo y con gafas, reprimi una risita por mis propios pensamientos, seguro que seria asi.. solian ser asi no?
Volvi a tocar un poco algo más timidamente ya pensaba que no habia nadie y me iba a dar la vuelta para marcharme, volveria mas tarde.

-Adelante.- Auncié con la voz más clara y amable que las 8 horas de vuelo me permitían representar. Me levanté rápidamente alisandome el traje y apretándome un poco la corbata, la cual traía suelta por comodidad, ahora ya estaba en el trabajo y eso implicaba el promocionar una buena imagen, incluso entre los alumnos, aunque lo más posible esque fuese Macey, a la que llevaba queriendo ver desde el primer día que salí de aquí. Sin embargo vi a una de las alumnas... no recordaba muy bien su nombre, ultimamente haía muchas caras pasando por dirección y no las recordaba a todas, Sonreí amablemente indicándole con un gesto de cabeza que pasara, mientras daba la vuelta a mi mesa y me acercaba a comer uno de los "caramelos de psicología" solo para mejorar mi aliento. -Quería algo señorita...- Dejé la frase a medio completar para que ella me siguiese el jego y no quedar como un descortés total.

Me sonroje como una tonta y me acerque un poco a la puerta y entre cuando el me lo indicó
-Buenos dias, queria..preguntarle unas cosas- dije educadamente mirando el suelo y quedandome quieta en el mismo lugar sin moverme, no me habia fijado aún en como era el director, pero tal como lo imaginaba casi preferia no verle.. aunque su voz era bastante bonita.. pero preferi casi no mirarlo intentando no parecer maleducada además de que mi timidez en algunas ocasiones me podia..

-Claro, cierre la puerta y tome asiento porfavor.- Aun no había visto bien el rostro de la chica, con lo que mi memoria no mejoraba gradualmente, sonreí aun sabiendo que no me veía, me metí otro caramelo en la boca y rodeé la mesa, permaneciendo de pié junto a mi silla, me dolían las piernas de estar sentado y, aunque cansado, prefería estar de pié.

Asenti con timidez y me gire para cerrar la puerta despues pensé
Oh dios.. sola con un viejo espero.. que no sea verde..
me gire de nuevo y camine hasta las sillas que el director me habia indicado, cogi aire y me atrevi a mirando, cual fue mi sorpresa cuando me di cuenta de que era joven, y realmente atractivo.. de repente se me olvido lo que iba a decir.. y de echo ni siquiera me salia la voz.. de viejo, calvo y gordo a... un director asi.. no cabia en mi mente..

al ver como me miraba me quedé un tanto extraño, no era la primera que me miraba así... en primer lugar pensaría que es por el mal aspecto que tenía después del viaje... pero las otras no me habían visto justo después de uno... enfín, adolescentes.
-Y bien... su nombre y sus preguntas... Si es tan amable- Enarqué ambas cejas a la vez recuperando un poco de mi humor y dejando entrever mi dentadura en una sonrisa, empezando a mirar los ficheros de la edad que me parecía que ella tenía, solo por si se quedaba sin hablar mucho más tiempo. Era realmente atractiva, su cara de niña madura me llamaba la atención pero... "Evan, concéntrate, ahora eres director" carraspeé un momento por mi pensamiento y bajé la vista hacia el primer fichero.

Me quede realmente alucinada, tanto que por un momento ni me salia la voz hasta que sin darme cuenta la alze un poco mas de lo normal
-Eh.. esto Nicole!!- abri mucho los ojos cuando me di cuenta de lo que habia echo empeze a reirme por no llorar
-Disculpe.. mis anteriores directores.. solian ser calvos.. y esas cosas..- dije medio divertida mirando la mesa, despues vi que habia
ficheros encima de la mesa, algo normal en un director, y mas en su mesa. Después pensé que era lo primero que tenia que consultarle ya que suponia que estaria muy ocupado y no tendria tiempo para estupideces..

-Está bien entonces te llamas ¡¡¡Nicole!!!!.- dije alzando la voz tanto como ella al pronunciar su nombre, me uní a su risotada y luego cerré de golpe los ficheros y los guardé en su cajón correspondiente, mejor, me había ahorrado el trabajo de buscarla entre tantos cursos.
Me senté y le indiqué que se sentase, pues aun estaba de pié como una estatua de hielo. -Ya entiendo... crees que no soy lo suficiente mayor como para encargarme de un colegio no?.- Mi rostro se tornó serio y herido, antes de echarme a reir otra vez al ver que se ponía pálida -Es broma mujer... no te asustes, y si, yo a veces pienso lo mismo.- Negué con la cabeza divertido, estas chicas de hoy en día no entendían las bromas de sus mayores... mayores, que mal sonaba esa palabra en mí.
Acé la vista para mirarla detenidamente -Y bien, tus dudas? las recuerdas?.- Pregunté con el mismo tono de diversión de antes.

Con un poco de esfuerzo dirigi mi vista hacia su rostro y ojos, vaya.. era divertido y.. amable? sin.. comentar que estaba...ufff.. como estaba.. sacudi la cabeza con rapidez dios Nicole! controlate! pensé casi desesperada.
Le observe con una pequeña sonrisa en los labios y me quede un poco pensativa, después recordando que me habia dicho que me sentara asi lo hize cruzando mis largas piernas, que estaban a media vista ya que el vestido que llevaba llegaba hasta las rodillas y al sentarme subia un poco más, era de tirantes y con un poco de escote, no demasiado pronunciado.
-Vera, pedi seguir una carrera en concreto antes de venir, pero en la administración debieron perder algun papel, pues cuando llegué no.. me la habían asignado aún..- dije educadamente intentando mantener la mirada en sus ojos sin pensar cosas raras.

Me había inclinado levemente hacia adelante en mi silla, como siempre solí hacerlo cuando hablaba con los alumnos, Ella me miró y yo le mantuve la mirada, y preferí que fuese así pues luego la bajé hasta su escote y... lastimablemente también a sus piernas, lastimablemente porque eran preciosas y juveniles, y eso me perdía, las piernas bonitas en una mujer, aparte de su opecho y sus ojos eran mi perdición. Mi vista se coló un poco entre su vestido, cuando me quise dar cuenta mi postura ya era incómoda, tragué saliva, sacudí la cabeza y me eché contra atrás hasta chocar en el respaldo de la silla como si alguien me hubiese empujado -... Eh... carrera, que carrera ah si! disculpa esque... enfín hoy no estoy muy centrado ehm... que carrera elegiste? nombre y apellidos y lo buscaré en el fichero, aunque me parece raro, Dorotha nunca se suele equivocar en esos asuntos.- Dije porfín centrado carraspeando una vez más, abirnedo un poco brusco el cajón y empezando a buscar... algo que ni siuqiera sabía que estaba buscando.

El me aguantaba la mirada hasta que la mia sin darme cuenta se desvió observando cada centimentro de su cuerpo sin darme cuenta de que el estaba haciendo lo mismo, al cabo de un rato tosi un poco para borrar de mi mente ciertos pensamientos y me abanique con mi mano, de repente hacia calor en el despacho..
-Bueno.. puede que fuera error mio disculpeme..-dije volviendo al tema inicial gracias a que el habia hablado.. sinó me perdia de nuevo en su sonrisa..
-Nicole McCarthy, Medicina- dije a carrerilla mientras volvia a mirar sus ojos que observaban como el ahora abria su cajón para buscar algo, mientras lo hacia tome aire de nuevo y descruzé las piernas para volverlas a cruzar hacia el otro lado, intentando que el nerviosismo desapareciera.

Entrebuscando la M en el fichero, pude ver sus tacones cambiar de posición, paré un momento hasta que noté que me estaba agachando inconscientemente, me pegué un leve y disimulado puñetazo en una pierna para poder reaccionar, me centré en clavar los ojos en el fichero -Aquí está, McCarthy Nicole, bonito nombre... medicina eh?.- Abrí el fichero y me quedé poco más de 5 segundos observando su foto, hasta que empecé a leer, la chica tenía razón, no ocnstaba su estudio ni su lugar de procedencia. -Pues... vas a tener que perdonarnos, si, ha sido error nuestro, no consta en tu ficha, pero... enfín, esa información la envió usted o ´tenía que ser redactada aquí?.- Accedí a los archivos de la academia en el ordenador y busqué su expediente virtual, para cercionarme.

Dirigi mi mirada de nuevo a sus ojos dejando de abanicarme aliviandome en cierto modo de que el mirara el ordenador.
-Eh.. los envié, como me indicarón en una carta- dije educadamente como siempre, y movi una de las piernas inconscientemente, para luego dejarla de nuevo en el mismo lugar de antes, volvi a observar la mesa y la ficha que habia sacado vi mi foto y reprimi una risita al verla.. ya que no me gustaba nada como salia en las fotos.. y claro mucho menos en una de una ficha pero bueno.. era lo que habia..
Esperaba que no se hubiera dado cuenta..
-Si necesita alguna cosa, puedo intentar recuperarlas..- dije pensativa en que seria exactamente lo que no habian archivado..
Sin darse cuenta su mirada volvia todo el rato hacia la sonrisa, ojos y cuello del director, haciendo asi que ladeara la cabeza sin darse cuenta.

Ahora se enviaban cartas? "joder papá podrías haber avisado" estaba quedando ocmo lo que era, un novato casi total, e inseguro sobretodo -Cartas... cierto, lo siento, repito que hoy no es mi mejor día.- Sonreí en señal de disculpa y luego empecé a buscar a gente con dos carreras, aunque había muchos... definitivamente me había atascado -No no, no hace falta, el error fué del centro y el centro lo solucionará... lo que si te pido es un poco de paciencia, porfavor.- No sabía si hacía falta o no, pero saqué mi típica carita y sonrisa de angelito que usaba siempre para disculparme o pedir algo.

-No importa, esta todo bien y no hay prisa..- dije amablemente mirandole, parecia un poco nervioso, suponia que casi era por su culpa, por ser tan.. tonta? realmente lo era a veces.. asi que seguramente toda la culpa no seria del centro sinó también de ella.
Después miró por un momento el despacho estaba perfectamente ordenado y limpió cuando volvio a mirar al director este mostraba una cara angelical, lo cual le hizó gracia y a la vez.. le sorprendió y como su cuerpo solia hacer en ocasiones mas inoportunas.. se mordió el labio inconscientemente.

-Perfecto.- Concluí con una gran sonrisa y juntando mis manos en una palmada, al ver como se mordió al labio, me rasqué la nuca nervioso, girando en mi silla hasta quedar mirando hacia la ventana, cerré los ojos con fuerza, que me pasaba? no era la primera ni sería la última en venir a mi despacho y decir eso... vale, sonaba prepotente, pero era cierto.
Me giré hacia ella de nuevo y me quedé en silencio un buen rato hasta que decidí hablar de nuevo -Y bien, algun problema más que pueda solucionarte?.- Mi tono era amable pero aun así tenso, intentaba no apartar la vista de sus bonitos ojos, y menos ma que solo eran bonitos...

Cuando se dio cuenta de que se estaba mordiendo el labio pensó
oh mierda.. seras notas Nicole.. dejo de hacerlo y vio como se giraba en su silla, tomo aire y se quedo pensativa
-Oh.. yo.. no..recuerdo..- dijó sinceramente aunque claro probablemente el ahora.. la echaria de su despacho y se habria acabado la visita, pero realmente se habia quedado en blanco y ya no recordaba que más tenia que consultarle..
Bajo la mirada hacia el suelo avergonzada y sintiendose tonta, cuantas habrian pasado por aquel mismo lugar seguramente pensando exactamente lo mismo que ella.. y después siendo echadas del despacho amablemente? probablemente miles.. miles de chicas..

-Bueno... Nicole, te importa que te tutee? el hablar como un viejo solo hará que envejezca rápidamente, un caramelo?.- Empujé la bandeja de mis famosos caramelos hacia ella y luego me recosté, evitando volver a llevar mi mirada hacia su corto vestido. Cerré su expediente y devolví el verdadero a el cajón. -Enfín, cuando solucionemos el problema te lo haré saber.- Sonreí cordialmente esperando a que ella decidiese si irse o no, obviamente se iría, las chicas tenían que ir de comrpas, hablar... todo eso que hacían y no perder el tiempo con su director, ni siquiera sabía el porqué de mi "tristeza"

Sonrió ampliamente y tomó un caramelo mientras lo abria lentamente jugando con el en sus manos, pensaba en que era.. lo demás que habia de decirle.. sus movimientos eran lentos y puede que algo provocativos pero no era consciente de ello, lo hacia mientras pensaba, seguidamente con la misma lentitud llevo el desnudo caramelo a sus labios, introduciendolo muy lentamente cerrando los ojos para saborearlo y deslizandolo por el interior de su boca con delicadeza, después volvió a abrir los ojos y lo que habia sido apenas un minuto pero se habia echo practicamente eterno.. dirigió su mirada de nuevo a los ojos del atrayente director y murmuró con suavidad -Las habitaciones.. - dijó ya que ese era el otro tema que queria debatir con él.

De veras parecía que se me estuviese insinuando, el crujiente papel del caramelo desenvolviéndose entre sus finos y femeninos dedos hacían que mi mente viajase un poco más allá con el sonido. Ver su lengua antes de que sus labios se cerraran hizo que me debatiese en la silla poniéndome bastante nervioso, no paraba de repetirme una y otra vez que era un director, una persona serie y que ya no hacía esas cosas pero... en cuanto dijo lo de las habitaciones no pude negarme a que una influyente imagen de la chica, frágil y delicada posada en mi cama solo con una de mis camisas puestas...
"POR DIOS EVAN!" Me aclaré la garganta, la cual se me había quedado totalmente seca por mi maldita y traicionera mente, me pasé la mano izquierda por mi barba de tres días del viaje de forma ansiosa y me levanté como si me hubiesen pellizcado de la silla, preguntándome si realmente quería tratar ese tema conmigo... y sobretodo hasta donde quería hacerlo. -Las... las habitaciones si... que,,, que ocurre? no estás satisfecha con la tuya? alguna incomodidad o algún error en la arquitectura?.- Mi voz temblaba lentamente aun sin recuperarme del todo de aquel pensamiento, viajé raudo a grandes zancadas hasta la máquina de agua, saqué uno d elos pequeños vasos desechabñes que tanta gracia me hacían de pequeño, lo llené y me lo bebí de un trago... suficiente... o casi

Observó casi sorprendida como el rostro del joven director cambiaba y parecia extraño.. se preguntó si se encontraba bien.. pero no daba el momento de preguntarselo.. asi que lo dejó estar por un momento... Después le escuchó;
-No bueno.. no se.. supongo que sea como sea estará bien, pero es que todavia no me la han asignado parece que desde que llegue tubieron unos problemillas con la asignación de habitaciónes- dije con voz apesadumbrada, no queria molestarle ni mucho menos pero asi era no tenia aún habitación porque en secretaria no se aclaraban.
Observó como se levantaba deprisa y parecia muy palido, se quedó quieta y le vió acercarse a una maquina de agua y beber.. esperó y al final se levantó algo preocupada se acerco y posó con timidez una mano en su hombro, no se habia acordado de colocar bien su vestido y este estaba un poco más subido de lo normal como cuando estaba sentada.
-Esta usted bien?- pregunté preocupada

"Por qué no me lo echaría por encima" pensé para mí mismo refiriéndome al vaso de agua, Escuché sus palabras atentamente, genial, me había ido y parecía que Dorotha había aprovechado para rascarse el gordo lunar todo lo que le vino en gana... No era mala trabajadora, pero había que ser constante sobre ella. -Hmmm... ya veo, pues, lo de las habitaciones no hay problema alguno es... es decir desde mi ordenador también pueden asignarse y... creo que la tuya no será dificil...- Me giré casi sobresaltado, aunque bien disimulado en cuanto me tocó el hombro, mi vista bajó hasta su escote, que visto desde aquí dejaba poco lugar a la imaginación, y luego que su vestido seguía subido... -Madre del amor hermoso...-Susurré. Me dí la vuelta y me llené otro vaso con ímpetu -Yo? eh... si si, no te preocupes, estoy muy bien... bien si... bien caliente.- Lo último fué un murmullo inaudible incluso para mí, por lo que no tuve que preocuparme de que ella lo oyese, pues sabía que no había sido así. -Perdona mi descortesía... agua?.- Con el agua no podía excitarme... creo, Me aparté un poco con la excusa de dejarle paso a la máquina para deshacerme de su mano, la cual no calmaba mucho mis ganas de hacer lo incorrecto.

Abri mucho los ojos me ofreció agua.. y no iba a rechazarla tenia bastante sed asi que..
-Gracias señor- dije educadamente y me aparté un poco para cojer un vaso y poner agua en él, mire de reojo al director, aunque para mi parecer no tenia muy buena pinta.. parecia algo extraño, lo dejó estar y mirando la pared por.. hacer algo, dirigió el vaso lleno de agua lentamente hacia su boca, encajo sus labios en el borde de este y dio un lento trago de agua, una vez acabó con su propia mano dio un toque a unas gotas de agua que habian quedado en sus labios y miró de nuevo al director con una sonrisa.

Le devolví la sonrisa lo menos excitado que pude y empecé a andar rápido hacia mi sitio, mi seguro sitio. Empecé a teclear comandos de acceso y contraseñas por 5 carpetas distintas hasta llegar a la administración de habitaciones.
El mundo se me vino abajo, era muy complicado de explicar a distancia así que... -Eh... Nicole, puedes... puedes acercarte? necesito que elijas aspectos de tu habitación y rellenes campos necesarios para adquirirla.- tragué saliva con dificultad, sin saber si me levantaba para evitar tentaciones resultaría demasiado grosero.